martes, 4 de agosto de 2009

UN TIPO ADORABLEMENTE LOCO





Juan José Padilla Bernal nació una primera vez en Jerez de la Frontera (Cádiz) el 23 de Mayo de 1973. Su alternativa en su ciudad natal, el 18 de Junio de 1994 con Pedro Castillo y Niño de la Taurina, lidiaron toros de Benítez Cubero.
Cada mañana el espejo le recuerda que es matador de toros, acaricia sus cicatrices afeitándose y comienza un nuevo día, un nuevo viaje, no hay tiempo que perder dos fieros toros de Miura le esperan hoy en Sevilla. Antes de salir de casa bromea con su hija de corta edad y le pregunta, ¿Cómo son los toros que torea papa? Y la peque alza los brazos hacia el cielo muy estiraditos, ¿Como son los toros que torea el Fino, el Rivera…? En este caso la respuesta es con los bracitos encogidos hacia el suelo. Un abrazo a su padre, le susurra al oído riéndose “Viejo que llevas el corazón como una bomba, que te va a dar cualquier cosa, ni que fueras a torear una de Miura”
A principios de este siglo conocía a todos los torileros por su apodo, acostumbrado a irse a puerta gayola una tarde si y otra también. El 31 de Marzo 2001, en San Sebastián, Padilla cruza el ruedo, se para a diez metros de chiqueros, se arrodilla y grita “Puerta”. El toro “Buscador” de Victorino Martin sale como un relámpago, no responde al capote de Juan José y empitona al bravo torero en la zona del cuello, cuando el toro lo deja, Padilla esta cerca del burladero de matadores. La corrida era televisada, los comentaristas de Canal Plus (Fernández Román y Roberto Domínguez) no consiguen articular palabra, silencio sepulcral, y en la plaza todo el mundo esta pensando en el funeral, solo falta una iglesia, un buen sacerdote y una gran fosa en la tierra. Momentos interminables, lagrimas incontroladas, revuelo en la puerta de la enfermería. Las primeras noticias confirman la gravedad, pero abren la puerta a la esperanza, el torero esta vivo y aclaran que el matador ha cruzado el ruedo colgado del pitón por el corbatín.





Torero de raza infinita, el 21 de Agosto 2005, le da la vuelta a la tortilla, Padilla se toma su revancha donostiarra indultando a “Muroalto” de Victorino Martin en la plaza que casi le vio morir y en esta ocasión le vio gozar y dar vida.

Hombre comprometido, igual se juega la vida por Agosto en Vistalegre (Bilbao) y a continuación viaja toda la noche para torear al día siguiente el arraigado festival de fiestas en Riopar, firmar unos autógrafos, echarse unas risas, recibir al toro con una larga y meterse a toda la Sierra del Segura en el bolsillo. A su salida en triunfo, se dirige a la reina de fiestas “en la verbena tenemos que echar un pasodoble”…
Y es que Juan José Padilla Bernal, es un tipo adorablemente loco…


SIERRA BRAVA